Liv Ullman recibe premio a su carrera en Festival San Sebastián
SAN SEBASTIAN (Reuters) - Vestida de negro riguroso, pelo recogido, poco maquillaje y sólo un collar de perlas por adorno, la actriz noruega Liv Ullman desplegó el viernes dulzura y simpatía para agradecer el Premio Donostia a toda su carrera concedido por el Festival de Cine de San Sebastián.
Considerada una de las grandes damas del cine europeo, Ullman recordó a dos grandes directores europeos desaparecidos recientemente, su realizador de referencia, amigo y padre de su hijo, Ingmar Bergman, y al italiano Michelangello Antonioni, dos hombres que "decidieron trabajar con la verdad."
La directora y actriz noruega, nacida en Tokio en 1938, manifestó sentirse orgullosa de poder influir en la gente a través del cine, del arte, y dijo que no se sentía sólo testigo sino participante del mundo en que vive.
Este grado de compromiso que tantas veces plasmó en su trabajo como actriz en filmes como "La hora del lobo," "Gritos y susurros," "La vergüenza" o "Secretos de un matrimonio," de Bergman, o como directora de "Confesiones privadas" e "Infidelidad," no le impide ser una mujer alegre y defender que el cine de entretenimiento también puede ser de compromiso.
"El compromiso puede ser a través del humor, el amor y la felicidad," dijo Ullman en una rueda de prensa horas antes de recibir el prestigioso galardón en una gala.
"Ojalá pudiera hacer una comedia, pero nadie me lo pide," dijo, añadiendo que se consideraba una persona divertida.
Ullman contó que se había reído mucho viendo el jueves la disparatada comedia británica "Un funeral de muerte," concursante en la sección Zabaltegi-Perlas del certamen.
La actriz habló mucho de su relación "maravillosa" con Bergman, del que dijo que a pesar de sus angustias y tormentos, toda su vida estuvo buscando a Dios, era un alma juguetona, pero señaló que aunque le había influido mucho ella veía la vida de una forma diferente.
En 1988, Liv Ullman ya fue distinguida en el festival donostiarra al premiar su interpretación en la película "La amiga," de Jeanine Meerapfel.
El Premio Donostia a Liv Ullman es el segundo y último que entrega el certamen, tras el otorgado al actor estadounidense Richard Gere. El año pasado el galardón honorífico fue para el actor sueco Max Von Sydow y el estadounidense Matt Dillon.
Televisión Española concedió el viernes su premio "Otra mirada" a la película iraní "Buda explotó por vergüenza," de la directora de 19 años Hana Makhmalbaf, que se encuentra entre las favoritas del público para ganar la Concha de Oro.
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