La producción fílmica de América Latina "no está bien representada" en esta 64 Mostra de Venecia
EFE/
EFE/
Venecia
La producción fílmica de América Latina "no está bien representada" en esta 64 Mostra de Venecia, a juicio de Rodrigo Díaz, director del Festival de Cine Latino de Trieste y asesor para cine latinoamericano del director del certamen veneciano, Marco Müller.
Los motivos esenciales para esa mala representación son tres, explicó a Efe el experto chileno. El primero es que "hay una distancia cultural que no se colma", el segundo es un "problema estructural: faltan salas y eso obliga a reducir el programa", y el tercero que "aunque Marco ha dado batalla para evitarlo, hay una ausencia de una lectura del mundo y la función del cine en las relaciones internacionales". "Esto último también le falta a la clase dirigente italiana, tanto artística como institucional o política", puntualizó.
El festival "refleja una peligrosa tendencia italiana, su reducción de la visión del mundo. Cuando yo llegué acá en 1974, Italia tenía una gran proyección internacional", a diferencia de ahora. "En cualquier festival latinoamericano siempre vas a encontrar presencia española, pero también de Francia. Este año en Guadalajara (México), el único italiano era yo, que no soy italiano", ironizó Díaz, quien reside en Italia desde 1974. En Italia hay una "falta de compenetración con los problemas" de América Latina, pues "no entienden que el cine nace de una temática social y cultural", agregó.
Sobre la gran presencia de cine asiático en la Mostra, "eso es cosa de Marco. Él se formó en Pekín, y en el festival se refleja lo que fue su formación estética. También se nota en su cariño por Brasil, el país latino más presente, junto a México". El certamen veneciano seleccionó este año obras como las brasileñas "Andarilho", de Cao Guimarães, y "Cleópatra", de Julio Bressane, y las mexicanas "Cochochi", de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, o "Nacido sin", de Eva Norvind, y la hispano-mexicana "La zona", de Rodrigo Plá.
Además de la escasa presencia de cine latino, ninguna de esas películas entró en la competición oficial por el León de Oro. "Por muchos años, hablar de cine de América Latina era hablar de cine comprometido, como si la historia se hubiese quedado pegada. Por eso es más fácil que acá selecciones un filme de este tipo antes que una comedia o un thriller. Y es un fastidio, en América Latina se produce de todo", se quejó Díaz. Pero "en las condiciones de Venecia, lo poco que se puede hacer es ocupado por áreas del mundo que encuentran más receptividad. Marco ama lo novedoso, pero tiene un límite de salas", admitió.
Sobre otros grandes festivales internacionales, como el de San Sebastián, Díaz cree que "corre el riesgo de transformarse en un festival geopolítico. Lamentablemente, se ha derrumbado el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y San Sebastián ha tenido que asumir un papel que no era el suyo". "La única esperanza es que América Latina produzca buen cine para que San Sebastián mantenga y supere su nivel. Es un festival que en América Latina goza de respeto, y eso no es poco", enfatizó.
Respecto a los certámenes latinoamericanos, "Guadalajara pegó un salto muy grande, es el festival que tiene más proyección junto al de cine independiente de Buenos Aires", opinó. Díaz también avanzó que el Festival de Cine Latino de Trieste, que celebrará su vigésimo segunda edición del 3 al 11 de diciembre, "va a ser iberoamericano". "Será el primer festival iberoamericano de Italia, para lo cual estamos cerrando un acuerdo con el Instituto Cervantes", destacó.
http://www.abc.es/20070906/gente-ocio-cine/cine-latino-esta-bien_200709062113.html
La producción fílmica de América Latina "no está bien representada" en esta 64 Mostra de Venecia, a juicio de Rodrigo Díaz, director del Festival de Cine Latino de Trieste y asesor para cine latinoamericano del director del certamen veneciano, Marco Müller.
Los motivos esenciales para esa mala representación son tres, explicó a Efe el experto chileno. El primero es que "hay una distancia cultural que no se colma", el segundo es un "problema estructural: faltan salas y eso obliga a reducir el programa", y el tercero que "aunque Marco ha dado batalla para evitarlo, hay una ausencia de una lectura del mundo y la función del cine en las relaciones internacionales". "Esto último también le falta a la clase dirigente italiana, tanto artística como institucional o política", puntualizó.
El festival "refleja una peligrosa tendencia italiana, su reducción de la visión del mundo. Cuando yo llegué acá en 1974, Italia tenía una gran proyección internacional", a diferencia de ahora. "En cualquier festival latinoamericano siempre vas a encontrar presencia española, pero también de Francia. Este año en Guadalajara (México), el único italiano era yo, que no soy italiano", ironizó Díaz, quien reside en Italia desde 1974. En Italia hay una "falta de compenetración con los problemas" de América Latina, pues "no entienden que el cine nace de una temática social y cultural", agregó.
Sobre la gran presencia de cine asiático en la Mostra, "eso es cosa de Marco. Él se formó en Pekín, y en el festival se refleja lo que fue su formación estética. También se nota en su cariño por Brasil, el país latino más presente, junto a México". El certamen veneciano seleccionó este año obras como las brasileñas "Andarilho", de Cao Guimarães, y "Cleópatra", de Julio Bressane, y las mexicanas "Cochochi", de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, o "Nacido sin", de Eva Norvind, y la hispano-mexicana "La zona", de Rodrigo Plá.
Además de la escasa presencia de cine latino, ninguna de esas películas entró en la competición oficial por el León de Oro. "Por muchos años, hablar de cine de América Latina era hablar de cine comprometido, como si la historia se hubiese quedado pegada. Por eso es más fácil que acá selecciones un filme de este tipo antes que una comedia o un thriller. Y es un fastidio, en América Latina se produce de todo", se quejó Díaz. Pero "en las condiciones de Venecia, lo poco que se puede hacer es ocupado por áreas del mundo que encuentran más receptividad. Marco ama lo novedoso, pero tiene un límite de salas", admitió.
Sobre otros grandes festivales internacionales, como el de San Sebastián, Díaz cree que "corre el riesgo de transformarse en un festival geopolítico. Lamentablemente, se ha derrumbado el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y San Sebastián ha tenido que asumir un papel que no era el suyo". "La única esperanza es que América Latina produzca buen cine para que San Sebastián mantenga y supere su nivel. Es un festival que en América Latina goza de respeto, y eso no es poco", enfatizó.
Respecto a los certámenes latinoamericanos, "Guadalajara pegó un salto muy grande, es el festival que tiene más proyección junto al de cine independiente de Buenos Aires", opinó. Díaz también avanzó que el Festival de Cine Latino de Trieste, que celebrará su vigésimo segunda edición del 3 al 11 de diciembre, "va a ser iberoamericano". "Será el primer festival iberoamericano de Italia, para lo cual estamos cerrando un acuerdo con el Instituto Cervantes", destacó.
http://www.abc.es/20070906/gente-ocio-cine/cine-latino-esta-bien_200709062113.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario